GREGORIUS
La cerveza trapense Gregorius una vez servida en copa
presenta tiene un color casi negro con tonos bordó, opaco y turbio. La espuma es de color
canela de buena formación y de mediana retención. La graduación alcohólica es de 9.7%
en volumen.
En aroma son fácilmente reconocibles los perfiles a
chocolate y café. Hay también recuerdos de ciruelas y mas atrás un toque meloso de miel.
Acompañando todos estos perfiles se encuentran los ésteres y fenoles de la levadura de
vino que brinda un toque champagneso bastante curioso y complejo.
En boca la sensación es untuosa, con una
carbonatación medianamente sedosa, muy agradable y fácil de beber, pese a su densidad
inicial, siempre manteniendo esa línea bien atenuada de las cervezas trapenses. El final
es un amargor discreto, levemente alcohólico y recuerdos de café.