LA CERVEZA ES SALUD

 

    Desde hace miles de años, la cerveza es parte de nuestra historia, cultura y dieta mediterráneas. Por su sabor refrescante, su baja graduación alcohólica y su mínimo aporte calórico, esta bebida es la compañera ideal de una dieta sana y equilibrada.

 

  UNA JARRA DE  
  BENEFICIOS  

 

    La cerveza es una bebida elaborada con ingredientes 100% naturales (agua, cebada, levadura y lúpulo), y está compuesta por más de 2000 elementos. Es una de las pocas bebidas que contienen vitaminas y minerales de forma natural, destacando especialmente las vitaminas del grupo "B", como la riboflavina, piridoxina, niacina, ácido fólico y tiamina, y las de los grupos "A", "D" y "E". Además tiene una graduación alcohólica muy baja, generalmente entre 4º y 5º, y es la única bebida que cuenta con una variedad sin alcohol.

    La cerveza es una bebida-alimento que puede ser beneficiosa para la salud, siempre que se consuma con moderación. Aparte de las vitaminas y minerales que contiene, su consumo mesurado puede reducir hasta un 60% el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares, según las investigaciones del Instituto de Nutrición y Bromatología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación. Este factor protector va en aumento con la edad, en especial a partir de los cincuenta años.

    Además, el alcohol, en cantidades moderadas, aumenta el colesterol asociado a las lipoproteínas de alta densidad (HDL) o "colesterol bueno" y disminuye los niveles del colesterol asociado a las lipoproteínas de baja densidad (LDL) o "colesterol malo", lo que reduce los riesgos de padecer enfermedades y accidentes cardiovasculares (White, 1996).

    El consumo moderado de cerveza podría también estar asociado con el retraso de la aparición de la menopausia. Numerosos estudios científicos realizados en diversos países concluyen que el nivel de estrógenos en sangre es mayor en el caso de consumidoras moderadas de alcohol que en mujeres abstemias. Además, la cerveza contiene fitoestrógenos, compuestos de estructura química muy próxima a la de los estrógenos naturales, que serían responsables de un retraso de dos años, como promedio, en la aparición de la menopausia en mujeres que beben cerveza con moderación (Togerson et al., 1997). Este retraso de la menopausia significa también que se posterguen los efectos y trastornos que conlleva, como la temida osteoporosis y los problemas cardiovasculares, entre otros.

 

 No hay alimentos prohibidos, todo depende del uso que hagamos de ellos.

En la moderación está la virtud.