EL ENVASADO:

 

 

   Hay que distinguir dos tipos de envasado

Antes de llevar la cerveza a la máquina de llenado se inyecta CO2 en los tanques hasta conseguir la saturación deseada, para que la cerveza salga de su recipiente con una buena capa de espuma.

Antes de embotellar se puede añadir una pequeña cantidad de azúcar, aunque la cerveza todavía contiene azúcar sobrante de la primera fermentación. Se añade también una dosis de levadura y se asegura una buena mezcla de los nuevos ingredientes con la cerveza.

 

 

 

 Una vez llenas, las botellas/barriles, son trasladados a unas cámaras calientes por las que circula aire a 25 grados, aproximadamente, con objeto de asegurarse de que la segunda fermentación se produce.

 

 

   La segunda fermentación en las cámaras calientes puede durar hasta dos semanas y es el mejor seguro de calidad que existe para la cerveza, (el residuo de la levadura queda depositado en el fondo de la botella). El poco aire que había en la botella y que podría dar lugar a una oxidación ha sido absorbido durante la segunda fermentación, no hace falta ni pasteurización, y la cerveza sigue evolucionando y madurando dentro de la botella.