La Cerveza, debido a su composición (agua, cebada y lúpulo), las propiedades de sus ingredientes, sus características organolépticas y su bajo contenido alcohólico, puede favorecer una rápida y efectiva rehidratación siempre que sea consumida en cantidades moderadas. De ahí que la cerveza, tanto si es con alcohol como en su variedad "sin" pueda incluirse en la dieta habitual de los deportistas adultos.

    Evidentemente, justo antes de una competición estaría contraindicada, pero como parte de la alimentación habitual y para la recuperación tras el esfuerzo físico, la cerveza es una opción muy interesante.

     Se trata de una bebida totalmente natural que contiene vitaminas del grupo B, folatos, antioxidantes y carbohidratos.

    Entre estos últimos, destacan las maltodesxtrinas, un tipo de carbohidrato que se metaboliza en el organismo liberando unidades de glucosa que pasan muy lentamente a la sangre.  Las maltodextrinas contribuyen a mantener la tasa de glucosa en sangre en niveles constantes.  De hecho, el alcohol, unido a las maltodextrinas de la cerveza, es una sustancia que ayuda a facilitar el vaciado gástrico.

CORAZÓN, CORAZÓN:

    El elevado contenido en agua de la cerveza, junto a la equilibrada mezcla de sus componentes (hidratos de carbono, bajo contenido en sodio y ausencia de grasas), hacen que esta bebida goce de un bajísimo poder calórico.  Una caña (200 ml.) tiene 90 calorías, menos que un zumo envasado.  Y la cerveza sin alcohol no llega a las 28 calorías por caña, aunque conserva las vitaminas y minerales de la cerveza común.

    Su acción antioxidante, derivada de su contenido en polifelnoles, hace especialmente interesante la cerveza si se toma de forma responsable.  Además, se trata de una bebida que presenta un importante aporte aporte de complejo vitamínico B que puede favorecer los márgenes de cardiosaludabilidad a través del control de sus factores de riesgos.

    El alcohol, siempre en cantidades moderadas, ayuda a regular los niveles de colesterol en relación con el nivel habitual que se da en las personas abstemias.

BEBIDA NATURAL Y MEDITERRANEA:

    La cerveza, incluida dentro de la denominada dieta mediterránea, es consumida en España de forma mayoritaria, vinculada al saludable rito del aperitivo y con cada vez mayor presencia en comidas y cenas.

    En su última revisión de la Pirámide de la Alimentación Saludable, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria incluyó las bebidas fermentadas de baja graduación, como el vino, la cerveza o la sidra, para su consumo de forma opcional y moderado.

CONTRA LAS AGUJETAS:

    Durante el ejercicio físico, especialmente el de carácter aeróbico, aumente de manera espectacular el consumo de oxígeno por el músculo.  Las agujetas y otras molestias musculares encuentran aquí su origen, siendo recomendable la ingesta de antioxidantes para prevenirlas.  La cerveza es una bebida caracterizada por su alto contenido en antioxidantes, por lo que su consumo moderado tras la actividad física podría resultar de amplia utilidad para permitir una más y mejor recuperación muscular.

COMPOSICIÓN NUTRICIONAL

Cantidades por 100 gramos

0,6